Los profesores:
Foto de profesores republicanos.
La república quiso poner en las escuelas a los mejores educadores, que tuvieran las mejores cualidades para formar y entusiasmar a los alumnos. Pero esto era difícil ya que los profesores tenían una formación tan baja como su sueldo (a los aspirantes a profesores no se les exigía ni tan siquiera el bachillerato).
Así que se pusieron manos a la obra; hicieron cursillos, conferencias y jornadas para la formación de los maestros y se les subió su miserable sueldo a 3.000 pesetas.
La carrera de Magisterio, elevada a categoría universitaria, dignificó la figura del maestro. A los aspirantes se les exigió, desde entonces, tener completo el bachillerato antes de matricularse en las Escuelas Normales, donde se enseñaba pedagogía y había un último curso práctico pagado.
Ahora los profesores eran personas de prestigio con un buen sueldo, respetadas y admiradas por todos. Que disfrutaban de la enseñanza haciéndolo con naturalidad, sencillez y cariño.
Foto de una profesora republicana con sus alumnos.
Las construcciones:
Se dedujo que en ese momento había unas 32.000 escuelas, por ello proyectaron construir alrededor de 27.000 más, construían una media de 5.000 escuelas al año excepto el primero en el cual se construyeron 7.000. Mientras tanto, los ayuntamientos habilitaban zonas, salas… donde poder dar clase a los niños. A los mayores incluso se les dio clase en las salas de autopsia de los cementerios. Se daba clase donde se podía.
Invirtieron mucho dinero en construcción de aulas que garantizaban una iluminación natural homogénea, zonas de estudio y recreo, más bibliotecas, lugares donde poder practicar deportes, laboratorios...
Se dedujo que en ese momento había unas 32.000 escuelas, por ello proyectaron construir alrededor de 27.000 más, construían una media de 5.000 escuelas al año excepto el primero en el cual se construyeron 7.000. Mientras tanto, los ayuntamientos habilitaban zonas, salas… donde poder dar clase a los niños. A los mayores incluso se les dio clase en las salas de autopsia de los cementerios. Se daba clase donde se podía.
Invirtieron mucho dinero en construcción de aulas que garantizaban una iluminación natural homogénea, zonas de estudio y recreo, más bibliotecas, lugares donde poder practicar deportes, laboratorios...
No hay comentarios:
Publicar un comentario